
The Signal
The Signal - 2007
David Bruckner, Dan Bush y Jacob Gentry
El género de terror no se encuentra entre mis favoritos, al contrario que entre los de mi esposa. Es ella la que, cuando ve alguna perlita, me avisa y se ofrece a volver a verla conmigo. A ella le debo haber descubierto joyas del cine asiático que están más cerca del drama sobrenatural que del terror, excelentes aberraciones de conducta como Saw o catástrofes apocalípticas varias como la celebrada "28 días después". Es precisamente de ésta, de la que encuentro más cerca a "The Signal" un film sorprendente, con una dosis de mala baba muy de agradecer y un cinismo a prueba de bombas. A los pocos minutos del metraje nos damos cuenta de que estamos ante uno de esos filmes que van a conseguir consternarnos, que van a extremecernos en la butaca.
La historia está cargada de violencia; el eje central, al igual que en la citada "28 días después" es la existencia de un elemento externo que hace que los habitantes de una ciudad descarguen toda su agresividad entre ellos, pero en toda ese despliegue de caos y sangre hay un transfondo casi surrealista muy de agradecer que llega a su punto más alto en el delirante segundo capítulo, de los 3 en los que se divide el filme.
Toda esa origininalidad, sin embargo, se diluye en el tercer capítulo en el que regresan a la acción personajes que la lógica parecía haber descartado. El filme peca de un pecado casi imperdonable, que es adulterar las reglas que él mismo ha creado y empezar a jugar explorando caminos sin salida y situaciones sin lógica.
De haber encontrado un desenlace más adecuado y dentro de la narrativa elegida por los directores, nos encontraríamos ante una película de referencia, así todo queda un poco más en el aire, aunque la película deja un sabor general de satisfacción.
Así pues, podríamos clasificar la película por los tres capítulos en que la dividen:
Capítulo I: Soprendente e inquietante
Capítulo II: Delirante y Divertido
Capítulo III: Decepcionante y Desquiciado
La historia está cargada de violencia; el eje central, al igual que en la citada "28 días después" es la existencia de un elemento externo que hace que los habitantes de una ciudad descarguen toda su agresividad entre ellos, pero en toda ese despliegue de caos y sangre hay un transfondo casi surrealista muy de agradecer que llega a su punto más alto en el delirante segundo capítulo, de los 3 en los que se divide el filme.
Toda esa origininalidad, sin embargo, se diluye en el tercer capítulo en el que regresan a la acción personajes que la lógica parecía haber descartado. El filme peca de un pecado casi imperdonable, que es adulterar las reglas que él mismo ha creado y empezar a jugar explorando caminos sin salida y situaciones sin lógica.
De haber encontrado un desenlace más adecuado y dentro de la narrativa elegida por los directores, nos encontraríamos ante una película de referencia, así todo queda un poco más en el aire, aunque la película deja un sabor general de satisfacción.
Así pues, podríamos clasificar la película por los tres capítulos en que la dividen:
Capítulo I: Soprendente e inquietante
Capítulo II: Delirante y Divertido
Capítulo III: Decepcionante y Desquiciado
spoiler:
Desde mi punto de vista, lo más interesante del filme es cómo en la primera parte del mismo, personajes infestatos y otros sanos se comportan con la misma violencia entre sí, unos por su locura, otros por su afán de supervivencia. En ese momento surge la duda: ¿y si nada estuviera alterando el juicio de los ciudadados de Terminus? ¿y si sólo el miedo bastara para que todos se comportaran como desquiciados asesinos? Pero la película no desarrolla esta vertiente abierta, prefiriendo asumir la infección como razón del comportamiento, hasta llegar a un muro en el que el argumento se estrella sin remedio en su media hora final.En mi opinión, repito que no soy un apasionado del género, si un personaje machaca la cabeza de otro hasta el punto de que veamos sus sesos desparramados por el suelo, considero a ese personaje "eliminado" de la trama y no me gusta demasiado que se recupere, casi sin rasguños y se permita 30 minutos más de carreras y persecuciones, que llegue (¿cómo? ¿escuchó lo de la terminal 13?¿siguió al otro coche por calles desiertas sin que se dieran cuenta?) al lugar del desenlace justo a tiempo del enfrentamiento con otro personaje que en condiciones normales debería estar muerto.
Ah, una última cosa. ¿A alguien le recuerda la imagen de Lewis cargado con su bombona de insecticida el reciente personaje de Bardem con la propia de aire?




