
21 Black Jack
21 - 2007
Robert Luketic
Antes que nada, lo haremos sencillo. La película se deja ver, aunque tiene un ritmo engañoso pues incrustar muchos planos cortos a ritmo de música de moda no significa necesariamente acelerar el ritmo de la película. Los acontecimientos se suceden más bien de forma lenta y el metraje seguramente es excesivo para lo que cuenta. De hecho el principio es bastante decepcionante, no por el bobo slogan "Winner Winner, Chicken Dinner" que, por tonto que suene, tiene su base en los orígenes de Las Vegas, si no porque el prólogo con el tipo de la beca es bastante tostón y la película tarda innecesariamente en arrancar.
El argumento sencillo: un profesor utiliza el talento de sus mejores alumnos para obtener dinero en los casinos de Las Vegas. Nunca he entendido porque los casinos se mosquean con los jugadores inteligentes, y porque se considera hacer trampa el contar cartas, así que no puedo evitar sentir una cierta simpatía por los que intentan saltarse una norma tan injusta como pedir al participante de un concurso de preguntas que no haga memoria para contestar.
El desarrollo es previsible hasta su desenlace, pero nos da todo lo que promete. Un espectador que pague su entrada y se siente a ver "21" no podrá decir que sale decepcionado, tampoco sorprendido; lo de aburrido ya es una cuestión más personal.
Muchas personas se quejan de que no se explica muy bien el sistema de contar cartas, pero esto es cine, no es necesario que sepamos demasiado de ingeniería genetica para aceptar las premisas de "IQ", no es necesario hacer un master en historia antigua para seguir las aventuras de Indiana Jones, simplemente aceptamos las razones que nos dan y decidimos seguirles en el juego. Al fin y al cabo no se trata de cultivar nuestra ludopatía o de crear miles de jugadores de black jack que intenten desbacar los casinos de medio mundo. La justificación del método me parece suficiente: mesas con situaciones favorables y otras no. Luego siempre debe haber un contenido de azar (llámenlo estadística).
Acepto la crítica de que ¡Vaya! ¿No hay más casinos en Las Vegas? Siempre a meterle el dedo en el ojo al pobre segurata negro. Es cierto, deben haber más casinos, incluso fuera de Las Vegas, por más que los casinos sean ilegales en Massachussets (lugar de origen de los protagonistas)... pero esto es cine, y Las Vegas debe dar mejor en cámara que un casino perdido en una carretera de quién sabe donde. Aceptémoslo, si hubieran estado en Europa, no habrían salido de Montecarlo.
Uyyys una crítica demasiado larga para una película con tan poca chicha... igual puedo dirigir "22: La secuela".
El argumento sencillo: un profesor utiliza el talento de sus mejores alumnos para obtener dinero en los casinos de Las Vegas. Nunca he entendido porque los casinos se mosquean con los jugadores inteligentes, y porque se considera hacer trampa el contar cartas, así que no puedo evitar sentir una cierta simpatía por los que intentan saltarse una norma tan injusta como pedir al participante de un concurso de preguntas que no haga memoria para contestar.
El desarrollo es previsible hasta su desenlace, pero nos da todo lo que promete. Un espectador que pague su entrada y se siente a ver "21" no podrá decir que sale decepcionado, tampoco sorprendido; lo de aburrido ya es una cuestión más personal.
Muchas personas se quejan de que no se explica muy bien el sistema de contar cartas, pero esto es cine, no es necesario que sepamos demasiado de ingeniería genetica para aceptar las premisas de "IQ", no es necesario hacer un master en historia antigua para seguir las aventuras de Indiana Jones, simplemente aceptamos las razones que nos dan y decidimos seguirles en el juego. Al fin y al cabo no se trata de cultivar nuestra ludopatía o de crear miles de jugadores de black jack que intenten desbacar los casinos de medio mundo. La justificación del método me parece suficiente: mesas con situaciones favorables y otras no. Luego siempre debe haber un contenido de azar (llámenlo estadística).
Acepto la crítica de que ¡Vaya! ¿No hay más casinos en Las Vegas? Siempre a meterle el dedo en el ojo al pobre segurata negro. Es cierto, deben haber más casinos, incluso fuera de Las Vegas, por más que los casinos sean ilegales en Massachussets (lugar de origen de los protagonistas)... pero esto es cine, y Las Vegas debe dar mejor en cámara que un casino perdido en una carretera de quién sabe donde. Aceptémoslo, si hubieran estado en Europa, no habrían salido de Montecarlo.
Uyyys una crítica demasiado larga para una película con tan poca chicha... igual puedo dirigir "22: La secuela".
1 comentario:
Qué rollero eres, equis... Pero me han dado ganas de ver esa secuela que vas a dirigir, con el siempre emocionante tema del juego como eje central... Oye, no he visto ninguna de las pelis que comentas. ¿No podías poner una crítica de ET o Titanic o algo de eso para los pobres?
Viva todo, en cualquier caso. Voy a ver si consigo verificar la palabra. Estoy muy satisfecha.
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