
Hacía tiempo que no veía una película carcelaria, temática que siempre ha dado muchas y buenas películas, en todas sus variables. Big Stan es una comedia que se centra en los típicos chistes de prisión (bueno, afortunadamente, no recurre al jabón caído en las duchas) pero con un puntito políticamente incorrecto que hace que la película resulte simpática. Es humor escatológico en estado puro, pero ideal para reuniones de amigos y tardes gamberras. Por si fuera poco, se apunta a la moda de incluir las artes marciales en el argumento, a través del personaje más atractivo "El Maestro" interpretado por el incombustible David Carradine.
Seguro que Rob Schneider no defraudará a sus fans en un papel que él mismo se ha hecho a su medida y con unos secundarios creados para buscar la carcajada.
Seguro que Rob Schneider no defraudará a sus fans en un papel que él mismo se ha hecho a su medida y con unos secundarios creados para buscar la carcajada.






























